jueves

Paradigmas de la Red

Universalidad
Vivimos en la era del acceso a Internet. Podemos conectar con cualquier lugar del mundo a través de la web, el correo electrónico, la telefonía VoIP, la mensajería instantánea... Sin embargo, para que los usuarios puedan navegar libremente, debe existir neutralidad en la red, es decir, que los proveedores de servicios de Internet (ISP) no pongan trabas al acceso a determinadas páginas o servicios por conveniencias políticas o económicas. La neutralidad de la red se encuentra en peligro al no existir una legislación específica para Internet, que se rige por la normativa de cada país.

Contra la universalidad de la red se opone el concepto de la brecha digital, ya que sólo el 10% de la población mundial tiene acceso a Internet. Esta brecha tiene tres estadios: primero, una brecha económica, por la que los avances tecnológicos no son accesibles para todos; segundo, una brecha de usabilidad, por la que las personas con ciertas discapacidades no pueden hacer
uso de Internet en igualdad de condiciones; y tercero, una brecha de poder, por la que los proveedores de servicios, los gobiernos y las grandes corporaciones aún retienen gran parte de sus privilegios en la sociedad tradicional.


Hipertextualidad
Se define como un conjunto exponencial de nodos conectados. Está basado en las sinapsis neuronales. A través de estos nodos, enlaces y anclajes se puede acceder de una página o contenido a otras en forma de red.

Al concepto de hipertextualidad se opne el de web invisible, ya que, pese a los enlaces, existe una cantidad de información no accesible mucho mayor que la que es accesible. Esto incluye páginas dinámicas, bases de datos y sitios que se excluyen de los motores de búsqueda. Para resolver este inconveniente, se creó la llamada web semántica, pensada para procesar la información en un lenguaje humano, a través de las descricpiones y metadatos que los autores de las páginas pueden incluir en estas.

Espacio ilimitado
En Internet no hay límites espaciales para la cantidad de medios ni para el volumen de su información. Esto tiene la ventaja de que el costo de hacer pública la información en la Red es prácticamente equivalente para todos. Por desgracia, esto va acompañado de un caos documental, es decir, información que no es debidamente contextualizada o archivada y que corre el riesgo de perderse.

Multimedialidad
Es la máxima expresión de la convergencia tecnológica. Consiste en la integración de diferentes soportes informativos, tales como texto, imagen, sonido, vídeo, animación... Esto ha provocado una convergencia de medios, por la que cada vez más, los medios convencionales de prensa, televisión, radio, hacen uso de una estructura similar de contenidos al volcar su actividad en la Red. Lo cual suscita una polémica acerca de su identidad como medios y a la supuesta sustitución de los medios anteriores. Es lo que se denomina “mediamorfosis”. Tampoco hay que olvidar que esta convergencia de medios va ligada a una concentración empresarial, por la que una corporación puede ser propietaria de diferentes medios cuyos contenidos pasen de unos a otros soportes.

Actualización
Se trata del conocimiento casi instantáneo de muchas facetas de la realidad social y de la posibilidad de incorporar nuevos datos a la información: nunca alcanza un formato definitivo, siempre está sujeta a nuevos cambios o novedades. Es la era del directo permanente, que produce una obsesión por la inmediatez: se da una crisis de los mecanismos tradicionales de control, verificación y contraste de fuentes.

En oposición, hay que hablar de una crisis de inteligibilidad: ver no es comprender. Se tiene acceso a mucha información, pero es necesario interpretarla debidamente para poder hacer un buen uso de ella.

Interactividad
Hemos pasado de medios que proporcionan una información unilateral a un modelo multilateral, en el que los usuarios pueden participar y comunicarse entre ellos. Sin embargo, en muchos medios (los referentes) sigue dándose una pauta marcadamente unilateral.

Desmediación
La mediación ya no es una facultad exclusiva de los profesionales de la comunicación. Hay una desmediación cualitativa, por la que los comunicadores ya no tienen el mismo peso en el proceso comunicativo. Se da un cuestionamiento y una crisis de identidad del periodismo. Sin embargo, son los medios los que siguen gestionando de manera dominante los contenidos de las agendas informativas.

Personalización
Cada vez hay una mayor tendencia a que los usuarios puedan configurar y adaptar los medios a sus propios intereses. En los años 80, se hablaba de una transición delbroadcasting al narrowcasting, es decir, la fragmentación de la audiencia hacía que los medios se dirigieran a públicos identificables y muy determinados. En los años 90, se pasó del concepto de narrowcasting al pointcasting, que es el propio de Internet. Los medios digitales permiten la adaptación de los medios a perfiles y personas específicos. Esto se da en los buscadores, en los medios digitales... Se llevan mensajes concretos, publicitarios sobre todo (publicidad contextual), a los usuarios.  Pero el modelo “Daily me” tiende a eliminar los referentes comunes (Negroponte). Si no hay una agenda pública, no hay opinión pública. La tarea de elaborar una selección informativa, se hace a través de una agenda, nutrida de los temas que interesan a la opinión pública.
Esta característica de la navegación también entra en conflicto con la intimidad del usuario, ya que se utilizan los datos que proporciona para personalizar la información que se le ofrece, y esto puede comprometer la seguridad de nuestra comunicación.

Oposición de conceptos (los ocho paradigmas del periodismo online)
Universalidad                Brecha digital
Hipertextualidad        Web profunda
Espacio ilimitado        Caos documental
Multimedialidad        Concentración
Actualización                Ver no es comprender
Interactividad                Interacción discutible
Desmediación                Agenda setting
Personalización        Descohesión social y cibercensura


DIGITALIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Es una industria emergente que compite con los soportes tradicionales. Todavía no ha alcanzado entidad propia. Reproduce las carencias que ya existían previamente en el periodismo tradicional dentro de las cuales se localiza la concentración empresarial. En todo caso, lo digital no trae una crisis: afecta a un entorno que ya estaba en crisis.

Si nos fijamos en la calidad del periodismo llevamos tiempo de un proceso detabloidización (diarios sensacionalistas en 1919 aparece el primero en un contexto deguerra sensacionalista. Se trataba de hacer un tipo de periodismo más llamativo y atractivo a la vista). Este término se utiliza especialmente para hablar de información vanalizada, espectacularizada o que carece de fuerza informativa.

El periodismo está en crisis porque la información se concibe a un producto intercambiable (como cualquier otro objeto) es decir, se trata como algo manofacturable. Esto provoca que los medios cada vez dedican menos dinero y menos materiales para recoger información, motivo por el cual dejan de buscarse e investigarse fuentes que, a su vez, cada vez funcionan de manera más profesionalizada para aparecer en los medios de comunicación sin necesidad de que el periodista sea quién se aproxime a ellas. En este contexto aparece internet y , en todo caso, lo que hace es poner de manifiesto, como hemos dicho antes, lo que ya estaba en crisis. Ya que se hace más visible la situación de la prensa y aparecen nuevas vías de acceso a la información periodística. El interés comercial del periodismo cada vez está menos centrado en investigar información y contrastar fuentes.

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